Morgan Stanley prevé que acumulación de reservas del BCRA se active
Morgan Stanley se llevó una buena impresión de Argentina tras su visita la semana pasada. Se reunieron con funcionarios del equipo económico y con representantes del sector privado. Según dijeron, “las autoridades ahora parecen dispuestas a iniciar un programa de compra de divisas dentro de la banda de flotación, una vez que se reduzcan los pagos de la deuda en divisas a corto plazo”. Sin embargo, hicieron hincapié en que es fundamental eliminar el déficit de cuenta corriente, lo que implicaría una depreciación del peso frente al dólar de entre 10% y 15%.
En su último informe sobre América Latina, Morgan Stanley destacó que la comitiva que visitó el país se fue de Buenos Aires “con una perspectiva positiva”. Se mostraron animados por la agenda de reformas y las condiciones para el crecimiento. Para ellos, “un programa de acumulación de reservas que ayude a remonetizar la economía parece ser un pilar fundamental” para el Ministerio de Economía.
A pesar de eso, señalaron que “es más probable que esto ocurra luego de una eventual operación de gestión de pasivos que se está estudiando”. Aun cuando no se han dado muchos detalles sobre las opciones, está claro que se están preparando iniciativas. El objetivo parece ser reducir, en la medida de lo posible, los pagos de deuda en divisas de 2026 y 2027 usando “una fuente de financiación más barata”, lo que facilitaría el acceso al mercado.
No está definido si será un proceso en dos etapas: primero la gestión de pasivos y luego acudir a los mercados, o si ambas etapas se realizarán de manera simultánea.
La acumulación de reservas y el “dólar barato”
A corto plazo, los técnicos de Morgan Stanley sostienen que los ingresos en la cuenta financiera —que provendrán de la emisión de deuda corporativa y provincial, inversión extranjera directa y cierta reversión de la dolarización de las carteras— “proporcionarán los dólares necesarios” para iniciar el proceso de acumulación de reservas. A esto le suman que “las tasas ya mucho más bajas y las condiciones macroeconómicas más estables deberían llevar a una recuperación del crédito y la actividad, generando demanda de pesos a partir del programa de compra de divisas”.
Sin embargo, reconocieron que “no está claro si un calendario de compras anunciado previamente funcionaría, dada la escasa liquidez del mercado de divisas argentino”. Por lo tanto, “parece más probable que se adopte un enfoque más discrecional”. En este contexto, prefieren un dólar en un nivel que logre “eliminar el déficit en cuenta corriente”, lo que podría requerir una depreciación del peso del 10%-15%. Aunque el tipo de cambio real parezca razonable, depender únicamente del superávit de la cuenta financiera para cubrir el déficit y acumular reservas puede ser una estrategia insostenible.
La esperanza por las reformas estructurales
Morgan Stanley también mencionó que “la oportunidad de implementar reformas del lado de la oferta parece estar al alcance de la mano”. Esto se debe a que el gobierno de Javier Milei “parece contar con el capital político y la estrategia adecuada para avanzar en reformas laborales y fiscales en el primer semestre de 2026“.
Entre las prioridades inmediatas para diciembre de este año se encuentran el Presupuesto 2026 y el proyecto de “presunción de inocencia fiscal”. Este último busca motivar a los argentinos a transferir sus tenencias en dólares al sistema financiero, creando así algunas condiciones necesarias para la aplicación gradual del marco de “competencia de monedas”.